Israel está examinando si se reúnen las condiciones para un alto el fuego, tras nueve días de enfrentamientos con los grupos armados de la Franja de Gaza y mientras los esfuerzos diplomáticos internacionales se intensifican, indicó una fuente militar israelí.
“Estamos estudiando cuál es el momento adecuado para un alto el fuego”, afirmó este miércoles a la prensa una fuente militar que pidió el anonimato, aunque matizó que Israel se prepara para “más días” de bombardeos si fuera necesario, mientras comprueba si se “cumplieron” los “objetivos” de su ofensiva.
El martes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había advertido que la campaña se prolongará “el tiempo que sea necesario para traer la tranquilidad a los ciudadanos de Israel”.
En el enclave palestino, gobernado por el movimiento islamista Hamás, los bombardeos israelíes se intensificaron este miércoles al amanecer, apuntando contra los sectores de Jan Yunes y Rafah, en el sur, según un corresponsal de la AFP.
En el sur de Israel, la noche estuvo agitada por el ruido de las alarmas, que alertaban de los tiros de cohetes desde Gaza, y los silbidos del sistema antimisiles, que intercepta esos proyectiles día y noche.
Desde que empezó este nuevo ciclo de violencia, el 10 de mayo, al menos 219 palestinos -de ellos, 63 menores- han muerto por los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Salud local. En Israel, los tiros de cohetes desde Gaza han causado 12 muertos, según la policía israelí.
“Estamos aterrorizados por el ruido de las explosiones, de los misiles y de los aviones”, declaró Randa Abu-Sultan, de 45 años, madre de siete hijos. Pasó la noche agazapada en una habitación junto a toda su familia. “Mi hijo de cuatro años dice que tiene miedo a dormirse y encontrarnos a todos muertos cuando despierte”.
Frente a una violencia que no cesa, Francia presentó el martes por la noche un proyecto de resolución ante el Consejo de Seguridad, tras ocho días de un bloqueo diplomático debido, sobre todo, a la negativa de Washington a adoptar una declaración conjunta sobre el conflicto.
El texto fue presentado en coordinación con Egipto y Jordania, dos actores regionales y vecinos de Israel y de los territorios palestinos.
Además de reclamar una tregua, la resolución francesa exigiría “acceso humanitario para la gente que lo necesite”, explicó a la AFP un diplomático que pidió el anonimato.
Crisis humanitaria
En Gaza, un enclave densamente poblado de dos millones de habitantes y sometido a un bloqueo israelí desde hace casi 15 años, a la inseguridad en la que vive su población se suma el riesgo de una crisis humanitaria, agravado por la pandemia de coronavirus.
Desde que empezaron los enfrentamientos, se ha vuelto muy difícil respetar las distancias en la Franja, donde prácticamente nadie lleva mascarilla, y cuyo único laboratorio de detección del covid-19 fue destruido por un bombardeo israelí. Además, las escuelas que se están utilizando como refugios podrían convertirse en peligrosos focos de coronavirus, advirtió la ONU.
Unas 72.000 personas han tenido que dejar sus hogares y 2.500 han perdido su vivienda en los bombardeos, según la ONU.
El ejército israelí asegura que en sus últimos ataques apuntó contra lo que denomina “el metro” -túneles subterráneos que, según Israel, el movimiento islamista Hamás utiliza para transportar munición- y contra las viviendas de altos responsables de Hamás.
Un periodista de la radio Al Aqsa, afiliada a Hamás, fue abatido en un bombardeo en su domicilio, en el norte del enclave, indicaron las autoridades locales. Se trata del primer periodista muerto en este ciclo de enfrentamientos.
El “inicio de la tercera intifada”
Entre bastidores, una mediación ejercida por Egipto, interlocutor tradicional de Israel y de Hamás, no desembocó en ningún avance concreto, confirmaron este miércoles a la AFP fuentes diplomáticas egipcias.
En nueve días, se han lanzado 3.750 cohetes desde Gaza, pero cerca del 90% de estos han sido interceptados por el sistema de defensa antiaéreo israelí, según el ejército.
Entretanto, en Cisjordania, el levantamiento de jóvenes palestinos contra la ocupación israelí, uno de los más violentos de la última década, ha dejado 24 muertos desde el 10 de mayo.
“Sigo de cerca lo que ocurre en Jerusalén, en Gaza [...], el problema fundamental es la ocupación”, declaró desde el campo de refugiados palestinos de Yenín un joven manifestante, Ashraf Ahmed, de 17 años. Cree que este levantamiento es “el inicio de la tercera intifada”.
El conflicto estalló el 10 de mayo, con una andanada de misiles de Hamás contra Israel en “solidaridad” con los cientos de manifestantes palestinos heridos en enfrentamientos con la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este.
La violencia se originó por la amenaza de expulsión de familias palestinas a favor de colonos israelíes en un barrio palestino de Jerusalén Este, ocupado por Israel durante más de 50 años.
El último gran enfrentamiento entre Israel y Hamás fue en el verano de 2014. El conflicto, que duró 51 días, asoló la Franja de Gaza y causó la muerte de al menos 2.251 palestinos, la mayoría civiles, y 74 israelíes, casi todos soldados.