Luego de 11 años de obras, por fin quedó terminado el Túnel Emisor Oriente (TEO), por lo que se espera que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo inaugure.
El sistema de drenaje profundo conocido como TEO, es un ducto de 62 kilómetros de largo y siete metros de diámetro que desalojará las aguas negras y pluviales del Valle de México, y las llevará hasta la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Atotonilco, en Tula, Hidalgo.
“Está listo para operar a partir de ya, simplemente ya es revisar el protocolo de operación, pero para ponerlo a operar, en cualquier momento que nos lo soliciten ya está listo”, señaló Patricia Ramírez Pineda, subdirectora de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Esta megaobra, que fue anunciado en 2008 en la administración de Felipe Calderón, busca evitar inundaciones en la CDMX y en el Estado de México, y será un complemento al Túnel Emisor Central para que haya mayor capacidad de desalojo de aguas de lluvias y aguas negras.
Durante toda la construcción, Conagua informaba desde sus redes sociales.
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