Este mes, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), integrada por representantes de trabajadores, empresas y el Gobierno, deberá determinar el nuevo salario base para los empleados en México.
La propuesta gubernamental contempla un aumento del 20%, es decir, un incremento de 41.42 pesos diarios sobre el salario mínimo actual. En contraste, los sindicatos laborales solicitan un aumento del 25%, equivalente a 51.78 pesos adicionales por día. Mientras tanto, el sector empresarial se inclina por una propuesta más moderada del 12.8%, traduciéndose en 26.5 pesos más diarios.
El aumento salarial de 2022 a 2023 fue del 20%, superando la propuesta del sector empresarial del 15%, mientras que los trabajadores solicitaban el 25%, situación similar a la actual. De 2021 a 2022, el incremento logrado por la Conasami fue del 22 por ciento.
El salario mínimo había experimentado un rezago significativo respecto al aumento de precios de las mercancías y servicios, llegando a un 70% hasta 2018, según las autoridades salariales.
En 2016, la Comisión estableció que el salario mínimo necesario para cubrir las necesidades básicas de una familia debería ser de 200 pesos diarios. Siete años después, se alcanzó este nivel, aunque la inflación deterioró ese importante avance.
Si tomamos como referencia que en 2016 la Conasami determinó un salario base de 200 pesos, y en 2023 se llegó a 207.11 pesos por día, estamos 3.5% por encima de esa meta. Sin embargo, las presiones inflacionarias han erosionado 42% ese esfuerzo durante ese periodo, es decir, de 2016 a 2023, lo que significa que faltarían casi 85 pesos para alcanzar el poder adquisitivo propuesto por las autoridades en ese entonces.
Para el próximo año, el sector obrero espera un aumento del 25%, aunque parezca elevado, numéricamente aún faltaría otro 17% para cubrir el rezago. En comparación con la propuesta empresarial, esa brecha quedaría con un 30% respecto al nivel adecuado.
A pesar de que para muchos podría parecer injusto para los empresarios enfrentar mayores aumentos en los costos laborales, la realidad es que los recientes incrementos del 134% en los últimos cinco años han sacado de la pobreza a 4.1 millones de mexicanos, según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Aunque este dato es alentador, el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo (Coneval) señala que, para salir de la pobreza, una sola persona debe superar tres mil 166 pesos mensuales en zonas rurales y cuatro mil 387 en áreas urbanas.
Mientras tanto, el salario mínimo mensual actual es de seis mil 213 pesos, generalmente destinado a toda una familia, no solo a un individuo, sugiriendo que podría haber más personas en situación de pobreza de lo que indican las autoridades.
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