En el reciente recorrido del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por Guanajuato, la sexta mayor economía del país, la organización Generando Movimiento (GM), integrado por trabajadores en activo y extrabajadores, entregó una carta solicitando su apoyo para establecer la democracia sindical que se exige en la Ley del Trabajo y que también se reclama en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC o USMCA, por sus siglas en inglés).
“Teníamos varios frentes para entregar la carta y uno lo logró. La carta la tomó el chofer y se la entregó al presidente (...). Confiamos en que nuestra carta (de Generando Movimiento) llegue a manos de Luisa María Alcalde (titular de la STPS) para que nos ayude a transparentar la vida sindical en General Motors Silao”, comentó a EjeCentral, Israel Cervantes, uno de los integrantes del grupo.
El interés del movimiento, agregó Cervantes, es que Luisa María Alcalde, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), y además presidenta del Consejo de Coordinación para la Implementación de la Reforma al Sistema de Justicia Laboral (CCIRJL), Luisa María Alcalde, “tenga conocimiento que en General Motors Silao tenemos un sindicato impuesto por la empresa desde hace nueve años”.
Comentó que ante la nueva Ley Federal de Trabajo, que entró en vigor desde el 2 de mayo del año pasado, un grupo de trabajadores intentó crear un nuevo sindicato, por lo cual varios de ellos fueron despedidos de la empresa automotriz.
En ese mismo sentido, pero hoy domingo, Luisa María Alcalde dijo: “Para esta administración, para este gobierno (de Andrés Manuel López Obrador), el tema laboral. La reforma laboral es una pieza fundamental y eje central en el proyecto de nación. Estamos absolutamente convencidos de que este nuevo modelo nos traerá (...) libertades y negociación colectiva auténticas”.
“Los trabajadores y empresarios que se vean involucrados en un conflicto laboral, tengan la certeza de llegar a un lugar donde se impartirá justicia por parte del poder judicial y en forma imparcial con garantías”, agregó la funcionaria federal en un encuentro realizado hoy en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
La reunión fue para hablar sobre el avance en la armonización legislativa de 10 entidades que conforman la primera etapa de implementación de la Reforma Laboral, que para el caso primero van México, Hidalgo y Zacatecas. En proceso están Chiapas, Durango, Guanajuato, Nayarit, San Luis Potosí, Tabasco y Tlaxcala.
Ese proceso, en todo el país, deberá estar concluido en la segunda semana de abril. Vale recordar que el nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá podría entrar en operación en junio, ya que se estima que el Congreso de Canadá lo ratifique en unas semanas y una vez ratificado por las tres naciones, en tres meses entrará en operación, lo cual se estima sea a mitad del año.
En diciembre pasado, AMLO fue testigo de la firma del adendum a T-MEC, el cual el Senado mexicano aprobó dos días después. En él, se exige que todas las empresas en México con relaciones comerciales con sus pares deben garantizar a sus trabajadores el derecho de libre asociación sindical y la negociación colectiva de sus contratos de trabajo.
La violación a la legislación laboral mexicana, que además el T-MEC exige su cumplimiento, tendrá sanciones como retirar el beneficio arancelario a las empresas que violen dichas normas. Es decir, tendrían que pagar aranceles para exportar a los vecinos del norte.
Actualmente, la organización que agrupa a los siete mil trabajadores de la planta General Motors en Silao, Guanajuato es el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Metal-Mecánica, Sidero-Metalúrgica, Automotriz y Proveedoras de Autopartes en General, sus Derivados y Similares del República Mexicana “Miguel Trujillo López”, que es parte de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la mayor central obrera del país y fundada hace más de 80 años.
En sentido, Luisa María Alcalde dijo: “Es un cambio radical que se pretende hacer (...) Hemos dejado atrás un modelo laboral obsoleto que durante décadas permaneció bajo esquemas de control y simulación y que consintió una gradual precarización de los derechos y las condiciones laborales de los trabajadores”.