Tormentas sobre Puebla

›Inesperadamente, Fernando Manzanilla, quien logró convertir en gobernador de Puebla a Miguel Barbosa, renunció a la Secretaría General de Gobierno de ese estado, deseándole lo mejor a su exjefe. Dicen los que saben que el sarcasmo fue enorme. Don Miguel, bastante mezquino, lo había alejado y lo tenía en la congeladora. Había tenido varios problemas con Manzanilla, como está teniendo con todos, y hasta un plato le había lanzado, sin que impactara en su objetivo. Don Fernando había aguantado porque el gobernador está en una situación de salud en extremo delicada, pues prácticamente no ve, la diabetes ya le afectó la segunda pierna —la otra está amputada— y requiere de 12 especialistas cubanos que diariamente le aplican 12 diferentes inyecciones con distintas medicinas para mantenerlo a flote. Lo que hizo don Fernando, añaden los que saben, puede ser una carambola de tres bandas.