El paisaje de Mexicali, Baja California, quedó irreconocible durante el paso de una tormenta de polvo y arena que sorprendió a los pobladores y dejó cuantiosos daños materiales en su infraestructura.
Fue durante la tarde del jueves cuando una densa capa de polvo cubrió varios municipios de Mexicali, ocasionando la caída de postes, árboles e incluso una barda, lo que dejó a varias personas heridas.
Protección Civil indicó que el mayor daño ocasionado fue la caída de una pared en la Universidad de Durango, misma que cayó sobre algunos vehículos, hiriendo a dos personas.
Las ráfagas de viento de hasta 86 kilómetros por hora que alcanzó la tormenta también provocaron que dos árboles cayeran en las colonias González Ortega y Río Hondo; el saldo, un hombre con fractura en un brazo y una mujer con lesiones en ambas piernas.
Aunque poco usuales en territorio mexicano, este tipo de fenómenos suelen estar relacionadas con tormentas eléctricas, debido al aumento que ocasionan en la velocidad del viento, haciendo que el polvo en regiones áridas se levante hasta varios metros de altura.
Debido a la presencia de polvo y arena en el ambiente, la gobernadora Marina del Pilar pidió a la población resguardarse y evitar conducir por las avenidas de la ciudad, ante el inminente riesgo de posibles accidentes.
Sin embargo, la tormenta de arena en Mexicali sorprendió a los pobladores que en segundos vieron como la ciudad se teñía de un tono amarillo y naranja, dejando 70 postes de luz derribados, al menos una decena de vehículos dañados y cuatro personas heridas.
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