El exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, se declaró culpable de un cargo por lavado de instrumentos monetarios, gracias a un acuerdo con la Fiscalía de Houston, Texas.
Con este acuerdo, las autoridades de Estados Unidos desestimaría los demás cargos de la acusación formal que se le entregó a la corte federal el 22 de mayo de 2013.
El exgobernador tamaulipecos admitió haber recibido más de 3.5 millones de dólares en sobornos, dinero que utilizó para comprar propiedades en los Estados Unidos.
Además, que aceptó sobornos de personas particulares y de compañías privadas en México para hacer negocios con la entidad, durante el periodo que gobernó, de 1999 a 2005.
El también excandidato presidencial priista dijo que tuvo prestanombres para comprar propiedades en el país norteamericano para ocultar sus posesión de los bienes, así como de la procedencia ilícita de los sobornos que utilizó para dichas compras.
En el acuerdo con la Fiscalía de Houston, Yarrington aceptó declararse culpable del cargo tres que es lavado de instrumento monetarios, aceptar responsabilidad completa por este cargo, subir la gravedad del cargo de lavado de dinero, no apelar su sentencia y posiblemente tener consecuencias migratorias en caso de querer ingresar a EU por la vía legal.
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