En estos días se supo que el gobierno retiró nueve concesiones con las que se hubiera podido explotar litio, resulta que este movimiento de las autoridades ya tenía meses que se estaba cocinando y venían hablando con quienes resultarían afectados, para explicarles que no podrían operarlo.
Algunos de los abogados de los empresarios, dicen los muy bien enterados, querían sacar algún beneficio a cambio de no reclamar y presentar recursos legales; aunque con el paso de las semanas las cosas se fueron acomodando y desinflando los enojos, al final, nadie hará nada para no pelear con la administración federal.