La oficina del gobernador del estado de Texas, encabezado por Greg Abbott, ha refutado las afirmaciones hechas por el Gobierno de México sobre la presunta relación entre la muerte de un individuo y la recién instalada barrera de boyas gigantes en el río Bravo, conocido como río Bravo en México.
En un comunicado emitido por el portavoz de Abbott, Andrew Mahaleris, se declaró enfáticamente: “El Gobierno mexicano está rotundamente equivocado”.
Mahaleris indicó que la información preliminar sugiere que el ahogamiento ocurrió antes de que el cuerpo llegara a la proximidad de las barreras.
Según el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), el cadáver fue avistado flotando río arriba de las barreras; y que se notificó de manera oportuna a la Patrulla Fronteriza.
La Secretaría de Relaciones Exteriores anunció el hallazgo de un cadáver en la zona de boyas del río Bravo, seguido de otro cuerpo ubicado a 4,8 kilómetros río arriba.
La Cancillería mexicana reiteró su postura de que las boyas alambradas representan una violación a la soberanía del país, y expresó preocupación por su impacto en los derechos humanos y la seguridad de los migrantes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, criticó duramente la instalación del muro flotante, calificándola de “inhumana”.
La oficina de Abbott aseguró que no existen indicios que relacionen el ‘muro flotante’ con las muertes de los migrantes y destacó la vigilancia constante del DPS en las barreras.
Mahaleris subrayó que los ahogamientos en el río son acontecimientos lamentablemente comunes. DJ
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