Rechaza soborno por odio
El testigo refirió que en enero de 2013, El Chapo intentó sobornar con 10 millones de dólares al “General de la Nación”, quien en ese momento era Salvador Cienfuegos Zepeda. De acuerdo con el testimonio, el plan era ofrecer el soborno a través de Andrea Vélez Fernández, una colombiana que trabajaba como secretaria del testigo. A cambio de ese encargo, El Chapo le iba a regalar 1 millón de dólares. Vélez Fernández tenía una agencia de modelos en la Ciudad de México y “le presentaba amigas al General de la Nación los miércoles para hacer fiestas privadas”, recordó, pero el intento de corromper al alto mando militar de México falló porque éste “odiaba mucho a Don Joaquín”, dijo Cifuentes Villa. Aunque fallara en el intento de soborno, Vélez Fernández había tenido éxito en otros encargos. En octubre de 2012 ayudó a concertar una cita en Ecuador para que un hombre de Guzmán secuestrara al capitán del ejército ecuatoriano Telmo Castro, a quien habían sacado de la cárcel después de que les contrabandeara cocaína de Colombia. El Chapo se enteró de que Telmo le robaba dinero a un amigo suyo y tenía inconsistencias con el Cártel de Sinaloa. Finalmente, Castro pagó su deuda con un hotel que tenía en Centroamérica y fue arrestado después abordando una avioneta del Chapo con 300 kilogramos de cocaína. Ese no fue el único secuestro ordenado por Guzmán Loera, según el testigo, anteriormente habían secuestrado a Tatiana, una residente de Panamá que era socia de la cuñada del testigo, Patricia Rodríguez. De acuerdo con la declaración la mujer le había robado 300 mil dólares al Chapo. Cuando fue a Culiacán, Fantasma, jefe de seguridad del narcotraficante mexicano, la secuestró en una casa junto con su esposo y otra persona, quienes fueron liberados luego de que pagaron el rescate después de hablarle al Lobo Valencia, padrino de Patricia Rodríguez. Cuando El Chapo se enteró de que le habían hablado, respondió “qué bueno que al menos tienen un padrino para que pague lo que deben”, explicó Cifuentes Villa. Durante su testimonio en el tercer día de interrogación directa, Alex Cifuentes también explicó que Guzmán Loera mandó asesinar a Steven Tello, uno de los trabajadores de Cifuentes Villa en Canadá encargado de vender droga, por que les robaba dinero. En 2013, después del intento fallido de corromper al militar mexicano, Alex Cifuentes y El Chapo se reunieron en Culiacán con la esposa de Alex, Valentina, y “le pedimos que nos encontrara a una persona en Canadá para matar a Steven”. El Chapo también pidió “de una vez que maten a la secretaria porque es una mentirosa”. Para entonces, Vélez Fernández llevaba un año cooperando como informante para el FBI, enfocándose específicamente a espiar a Guzmán Loera y Alex Cifuentes. Su colaboración continuaría hasta 2014. Llegaría a cobrar hasta 290 mil dólares, entre servicios y reembolsos por gastos, por su trabajo con el FBI. (Con información deAlan Feuer y RíoDoce) NM