Testigo evidencia corrupción en AICM

25 de Noviembre de 2024

Testigo evidencia corrupción en AICM

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Según los declarantes 
en el juicio a García Luna, había un grupo especial 
de policías federales que permitían el tráfico de 
drogas en el aeropuerto

Mediante los códigos 45 y 35, agentes federales en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) recibían las órdenes de “dejar de actuar” y “permanecer” en sus áreas asignadas, pero sin hacer revisiones ni detenciones; de esa manera testigos protegidos en el juicio que enfrenta Genaro García Luna en Estados Unidos revelan la corrupción de las autoridades que permitió traficar toneladas de droga en el aeropuerto capitalino.

En el octavo día de audiencias en la corte federal de Brooklyn, el exagente federal Raúl Arellano Aguilera, quien estuvo asignado como guardia en el AICM declaró que la complicidad de la autoridad para permitir el trasiego de droga llegó al punto de contar incluso con un “grupo especial” de agentes de la hoy extinta Policía Federal que permitían el tráfico ilegal de drogas, armas y dinero.

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Según el testimonio de Arellano, quien renunció a la corporación en 2011, dicho grupo recibía órdenes de su Óscar Moreno Villatoro, entonces director General de Aeropuertos de la Policía Federal quien fungía como su jefe inmediato, además de mantener convenios con los directivos y comandantes de otros aeropuertos del país, mencionando los de Tijuana, Baja California, Monterrey, Nuevo León, Guadalajara, Jalisco, Toluca, estado de México y Cancún, Quintana Roo.

Las declaraciones del exagente coinciden con los señalamientos que ayer hizo Óscar Nava Valencia El Lobo, quien aseguró haber sobornado a García Luna y otros funcionarios en parte para mantener el control de las operaciones al interior del AICM, las cuales señaló como fundamentales para el Cártel de Sinaloa.

Otro de los testigos que hoy fue convocado por la Fiscalía estadounidense fue un exagente de bienes raíces identificado como Israel Ávila, quien a su vez se
desempeñó como contador y encargado de la compra-venta de inmuebles para los capos del Cártel de Sinaloa, y al tener control de los libros de contabilidad aseguró que García Luna, como otros funcionarios, figuraban en las listas de pagos que en el caso del entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal aparecía registrado con los alías de Metralleta o El Tartamudo.

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