Un terremoto de magnitud 7.2 golpeó Papúa Nueva Guinea la madrugada del martes, según funcionarios, provocando cortes de electricidad, aunque de momento no había información de daños de importancia.
El sismo tuvo epicentro a 33 kilómetros de la ciudad de Bulolo y a una profundidad de 127 kilómetros, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Se sintió en la capital, Puerto Moresby, a unos 250 km de distancia.
Según funcionarios, no había informaciones sobre daños graves y dada la profundidad a la que se produjo el terremoto, no hay alerta de tsunami.
“De momento no tenemos informaciones” sobre daños de importancia, dijo a la AFP el agente de policía de Bulolo Leo Kaikas. “Estamos evaluando la situación”, añadió.
“Recién me había levantado”, contó a la AFP Christopher Lam, un diseñador que vive en Lae, a más de 100 km. “Duró un poco más de 30 segundos. Algunas cosas se cayeron de los estantes y se fue la electricidad”.
“Las cosas parecen haber vuelto a la normalidad”, añadió.
Aunque no había reportes de destrozos, la oficina de Gestión de Desastres Nacionales de Puerto Moresby señaló que la información de la zona del terremoto puede tardar en llegar.
En febrero, un sismo de magnitud 7.5 golpeó la escabrosa zona montañosa del país, provocando la caída de viviendas y corrimientos de tierra en los que murieron al menos 125 personas.
La magnitud del desastre no se conoció hasta varios días después, debido a las débiles infraestructuras y medios de comunicación de Papúa Nueva Guinea.
El país, que se sitúa en el llamado “Cinturón de Fuego del Pacífico” --donde la colisión entre placas tectónicas suele provocar sismos y una importante actividad volcánica-- es escenario recurrente de temblores de tierra.