Bajo el pretexto de una disputa entre Cemex y Calica, el gobierno mexicano irrumpió desde hace una semana en las instalaciones de la cantera en Playa del Carmen.
Elementos de las secretarías de la Defensa y Marina, de las policías estatal y municipal, y representantes de Cemex tomaron el puerto de Punta Venado para descargar materiales que serán utilizados para la construcción del Tren Maya.
Y es que el tiempo corre en contra del proyecto prioritario del presidente Andrés Manuel López Obrador. Se sabe que con el control del puerto también llegarán las embarcaciones provenientes de Cuba con balasto, en lugar de hacerlo por puerto Progreso.
Peeero, este asunto tensa la relación bilateral, a tal grado que senadores de aquel país y el propio secretario del Departamento de Estado, Antony Blinken, exigen respeto al Estado de derecho y garantías para que las compañías estadounidenses inviertan en nuestro país.