En plena escalada bélica, otros ámbitos en los que participa Rusia enfrentan incertidumbre. Tal es el caso de la Estación Espacial Internacional (ISS), la cual cuenta con la cooperación de varias agencias espaciales.
Tras un anuncio del presidente estadounidense Joe Biden que alertaba de que la agencia espacial rusa Roscosmos podría verse comprometida por las sanciones que ya se han impuesto a su país, Dmitry Rogozin, director de Roscosmos, respondió que sin su ayuda, la Estación Espacial Internacional podría terminar estrellándose con Europa, India, China o Estados Unidos, además de generar importantes cantidades de basura espacial que podrían representar un peligro.
“La ISS no sobrevuela Rusia, así que todos los riesgos son tuyos. ¿Estás listo para ellos? Señores, cuando planifiquen sanciones, revisen a quienes las generan”, fue parte del mensaje de Rogozin publicado a través de Twitter, en el que tambien aprovechó para acusar que las sanciones y acciones de Estados Unidos contra su país datan del año 2014, al bloquear el acceso de Rusia a ciertas tecnologías y acaparar el mercado espacial.
Tras estos señalamientos, Rogozin tuvo un acercamiento a la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) para determinar el panorama de la cooperación, aunque hasta el momento no le ha respondido. De igual forma, la agencia espacial estadounidense emitió su propio comunicado asegurando que el compromiso espacial entre ambas naciones se ha mantenido intacto.
Actualmente, la ISS alberga actualmente a siete astronautas: los estadounidenses Kayla Barron, Raja Chari, Thomas Marshburn y Mark Vande Hei; los rusos Anton Shkaplerov y Pyotr Dubrov, y el astronauta de la Agencia Espacial Europea, Matthias Maurer.