Las estimaciones para el panorama futuro del país se mantienen en la incertidumbre y cautela ante las altas probabilidades de una recesión en Estados Unidos que afectará indudablemente a México y a las cadenas de valor de su producción.
Según un comunicado de Citibanamex, el crecimiento de la recaudación tributaria para 2023, sin contar los ingresos por el Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS) de combustibles, aumentará sólo un 1.3 %, cuando lo estimado por la Secretaría de Hacienda es de 14.1 %, es decir, el banco estima que el gobierno solo podrá aumentar en una décima parte de lo presupuestado el siguiente año en sus ingresos fiscales.
Los economistas descuentan de sus estimaciones al IEPS debido a que parte de esa contribución ha sido recortada este año para mantener estables los precios de los combustibles automotrices, por lo que al contabilizarlo y tener una base comparativa baja podría dar un resultado engañoso en términos porcentuales.
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En 2022 se disminuyeron los ingresos presupuestarios debido al aumento en los precios internacionales del petróleo, situación que llevó al gobierno de México a la implementación de estímulos fiscales para controlar los picos en los precios de las gasolinas, lo que derivó en un boquete en esa parte de las finanzas públicas, lo que fue compensado por las estrategias fiscales en manos de la extitular del Sistema de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, en un aumento en los tributos en ISR e IVA, además de una mejora en la gestión de aduanas.
Sin embargo, la situación económica de la región de Norteamérica de la que son interdependientes México, Estados Unidos y Canadá, muestra signos de debilitamiento con respecto a los números alcanzados en el comercio en 2020, 2021, y en el primer trimestre de este año, lo que será un golpe para las industrias que no podrán seguir pagando el nivel de impuestos al ritmo actual.
Si la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador recauda menos de lo previsto significa que habrá menos dinero disponible para el gasto programable, que para cubrirlo deberá hacer uso de deuda que tiene un techo autorizado de casi un billón 200 mil millones de pesos para el siguiente año, deuda que se sumaría a los más de 14 billones de esos que ya se deben hasta el día hoy en deuda interna y externa.
“Actualmente vemos un número de indicadores que usualmente presagian una recesión (en Estados Unidos). Ante ello, esperamos que la economía entre en una a finales de 2023", indicó Citibanamex. Sin embargo, la Reserva Federal de Estados Unidos prevé que pueda darse a inicios de ese año, con una profundidad mesurada, pero un lapso largo para salir, previsiones que afectarán a nuestro país.
Dato. El crecimiento de la recaudación tributaria para 2023, sin contar los ingresos por el IEPS de combustibles, aumentará sólo un 1.3 %
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