Con la pandemia del SARS-CoV-2, en todo el mundo ha quedado demostrado “que las ciencias genómicas pueden hacer enormes contribuciones a la salud humana”, por lo que no es justificable ética o científicamente que los países que cuentan con menos recursos tengan acceso a tales tecnologías hasta varios años después que los países ricos, señaló hoy el Comité Científico externo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con el coronavirus responsable de la crisis de Covid, la tecnología genómica ha contribuido con varias herramientas: desde el análisis del agente infeccioso y su evolución hasta la formulación de las vacunas; pero “lo que es importante con la genómica, es que una vez que has desarrollado las capacidades generales, puede tener aplicaciones muy amplias”, declaró esta mañana Salim Abdool Karim, una de las integrantes del Comité.
Ejemplos de esas aplicaciones existen muchos, e incluyen la prevención y el tratamiento de una amplia variedad de enfermedades graves como cánceres y trastornos del desarrollo. “Pero el uso de las ciencias genómicas va más allá de la medicina y la salud”, señaló Harold Varmus, quien encabeza el Comité de la OMS que hoy entregó su primer reporte.
De hecho, esta organización ahora está proponiendo que la Organización Mundial de la Salud sea la fuente autorizada para apoyar, mediar y guiar la aplicación de las ciencias genómicas en países de recursos bajos y medios e incluso para se destine para otros rubros como cuestiones agrícolas, de estudio de la vida silvestre o de la ancestría de los seres humanos.
Esta mediación sería especialmente relevante en los temas éticos, legales y sociales que se han asociado por varios años a los descubrimientos y en especial los avances de las ciencias genómicas, señaló el Comité integrado en abril de 2021.