Bahrein se sumó hoy a Arabia Saudita y cortó sus relaciones diplomáticas con Irán, a cuyos representantes diplomáticos dio 48 horas para dejar ese país ubicado en el centro oriente de la península arábiga.
El Gobierno explicó en un comunicado que tomó esta decisión en respuesta a “la flagrante y peligrosa injerencia” de Irán en los asuntos internos de Bahrein y de los demás países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), integrado por los seis países árabes de la zona, incluida Arabia Saudí.
La ruptura de relaciones entre el país gobernado por sunitas sigue a la que hizo Árabia Saudita luego de las protestas violentas en sus representaciones diplomáticas en Teherán y Mashad.
Las protestas siguieron a la ejecución del clérigo chiíta Nimr al-Nimr, quien de acuerdo a Ryad, azuzó las protestas que Bahrein vivió en 2009.
Ryad enumera crímenes del clérigo
El gobierno de Arabia Saudita enumeró hoy la serie de actividades por las que fue condenado a muerte el jeque Nimr al-Nimr, cuya ejecución ha indignado al mundo chiíta y creado una crisis con Irán.
Una nota publicada por el sitio electrónico Arab News, precisa que fue encontrado culpable de ocho delitos así como de haber dirigido “numerosos, hostiles y fieros” discursos desde 2002 que llevaron a la muerte o heridas de varios policías.
Sus discursos generaron las violentas protestas que se dieron en la oriental ciudad saudita de Qatif, las cuales “sirvieron a terceras partes, de manera notable a Irán”.
En la mezquita del Iman Hussain en la localidad de Al-Awamiyah, en la provincia Oriental, sus sermones en la oración de los viernes habían tomado últimamente un aspecto político.
“Acusó a los dirigentes políticos y fuerzas de seguridad de blasfemia y llamaba a la gente al levantamiento contra el estado”, señala la nota.
En marzo de 2009 sugirió la separación de la regiones sauditas de filiación chiíta para formar un nuevo estado, y durante las protestas en Bahrein en ese año, pidió la salida de los ejércitos de los países del Golfo y criticó a sus dirigentes, además de que demandó la liberación de quienes denominó “presos políticos”.
En octubre de 2011 acusó a la prensa y funcionarios del estado saudita de ocultar la “tiránica opresión” realizada por las fuerzas de seguridad, además de que insultó a sus jefes y oficiales, criticando las designaciones hechas por el estado.
También demandó la formación de una oposición religiosa interna, y llamó a levantamientos populares y a la desobediencia, acusando al reino saudita de asesinar a chiítas inocentes.
Fue detenido en varias ocasiones, la última el 8 de julio de 2010, cuando fue herido de bala en una pierna en un tiroteo con la policía, herida de la que recibió atención médica hospitalaria.
El 15 de octubre de 2014, al-Nimr fue sentenciado a muerte por la Corte Criminal Especial debido a su involucramiento en el apoyo a células terroristas que se enfrentaron a las fuerzas de seguridad.
Esos enfrentamientos llevaron a la muerte de miembros de las fuerzas de seguridad, además de la muerte o herida a docenas de civiles, hechos por los que fue considerado el más peligroso instigador de la sedición en el oriente saudita.
vía Notimex