A Estados Unidos se le acaba el tiempo de evacuación de sus ciudadanos y colaboradores en Afganistán, pero el Talibán ordenó que ya no salga ni uno solo de sus civiles. Pese a las presiones que enfrenta Estados Unidos, la retirada no se postergará, y después del 31 de agosto no se permitirán más vuelos.
El anuncio llegó este martes por parte de Zabihullah Mujahid, portavoz talibán, quien además ordenó que Estados Unidos deje de facilitar la salida de afganos cualificados. “Ya no permitimos la evacuación de afganos y tampoco estamos contentos con eso. Les pedimos que detengan este proceso. Este país necesita su experiencia. No deben ser llevados a otros países”, acotó.
Organizaciones internacionales y representantes de las grandes potencias han acudido a Estados Unidos para extender la evacuación ante la imposibilidad de transportar por aire a todos los afganos que así lo desean antes de la fecha límite. Y aunque el presidente Joe Biden ha intensificado la operación, los esfuerzos no son suficientes; Alemania comunicó que simplemente no pueden sacar a todos los afganos que necesitan protección antes de septiembre, y otros países como España y Francia secundaron la declaración.
Hasta el momento, 60 mil personas han sido evacuadas desde el 14 de agosto, según cifras de Washington retomadas por AFP.
Ante este nuevo ultimátum, el mandatario estadounidense poco puede hacer, incluso con las peticiones de los líderes mundiales del grupo G7, conformado por Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Japón. Este martes, en una reunión de emergencia para discutir la situación en Afganistán, no se logró llegar a ningún acuerdo, y aunque aseguraron que seguirán priorizando el refugio quien lo necesite, no se detalló ningún plan específico. “La prioridad inmediata es garantizar la evacuación segura de nuestros ciudadanos y los afganos que se han asociado con nosotros y han ayudado a nuestros esfuerzos durante los últimos veinte años, y garantizar un paso seguro y continuo fuera de Afganistán”, informaron a través de un comunicado.
El Grupo de los Siete también advirtió que “juzgarán a las partes afganas por sus acciones, no por sus palabras”, en particular por sus temores de que el Talibán vuelva a imponer un régimen represivo. En este sentido, los islamistas han asegurado que respetarán los derechos de las mujeres, pero por el momento, se les ha instado a permanecer en casa “por seguridad”.