Los talibanes propusieron un alto el fuego de tres meses a cambio de la liberación de 7 mil de sus prisioneros que están en cárceles del gobierno afgano, dijo el jueves un responsable gubernamental que participa en las negociaciones con los insurgentes.
“Es una exigencia muy grande”, dijo Nader Nadery a la prensa, agregando que los talibanes también desean que los nombres de sus dirigentes sean eliminados de una “lista negra” de la ONU.
Nader Nadery, que no se pronunció sobre la propuesta, destacó que la anterior liberación de 5.000 talibanes el año pasado, condición fijada para la apertura de las conversaciones inter-afganas, ya había sido “una exigencia difícil” de cumplir y que después de cumplida “la violencia no cesó y, por el contrario, aumentó".
Los talibanes, contactados por la AFP, no comentaron por el momento las declaraciones de Nadery.
Las conversaciones entre el gobierno afgano y los rebeldes, que comenzaron en septiembre en Doha, la capital de Catar, están estancadas.
Los talibanes se han apoderado de importantes zonas rurales del territorio afgano, gracias a una ofensiva lanzada al mismo tiempo que la retirada final de las tropas extranjeras de Afganistán, que comenzó a principios de mayo y debe culminar a fines de agosto.
Se apoderaron de los puestos fronterizos claves con Irán, Turkmenistán, Tayikistán y, desde el miércoles, Pakistán, ruta de acceso al océano para Afganistán, un país sin costas.
Privadas del crucial apoyo estadounidense, las fuerzas armadas afganas ofrecen poca resistencia a los talibanes y se concentran en controlar las capitales provinciales y las principales carreteras.
