Taiwán se echó atrás este martes sobre su decisión del fin de semana de no asistir a las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín, afirmando que el comité que rige el evento “exige” su presencia.
El comité olímpico de la isla declaró este martes que los planes habían cambiado ya que el órgano director de los Juegos “exigía” la presencia de las delegaciones.
“Hemos recibido recientemente varias opiniones del COI (Comité Olímpico Internacional) pidiendo a todas las delegaciones participantes en los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín 2022 que cooperen y asistan a las ceremonias de apertura y clausura”, señaló.
“Sobre la base del espíritu olímpico de solidaridad, de buenas interacciones a largo plazo y de la comprensión mutua entre las dos partes, el comité olímpico del Taipéi chino (...) ha decidido ajustar los planes para enviar representantes” a las dos ceremonias.
La utilización del nombre “Taipéi chino” por el comité local reposa sobre un compromiso concluido en 1981 con el COI para permitir a Taiwán participar en la escena internacional sin presentarse como una nación soberana.
El viernes, la administración de Deportes de Taiwán había indicado en un comunicado que los 15 miembros de la delegación oficial no asistirían a las ceremonias de apertura y clausura debido a “las medidas de prevención de la pandemia y de los horarios de los vuelos”, que según ella no permitirían a todo el mundo llegar a tiempo a Pekín.
Este cambio en la decisión llega en el momento en que las relaciones entre Pekín y Taipéi están su peor momento desde hace décadas, con China intensificando la presión militar y económica sobre este territorio dotado de su propio gobierno democrático.
China considera a Taiwán como una provincia rebelde y ha jurado hacerse un día con la isla, por la fuerza si es necesario.
Un número récord de aviones de caza chinos efectuó estos últimos meses incursiones en la zona de identificación de defensa aérea (Adiz) de Taiwán, y el Ejército popular de liberación organiza regularmente ejercicios simulando una invasión.
Pekín hace subir la presión sobre Taipéi desde la elección en 2016 en la presidencia de Taiwán de Tsai Ing-wen, que estima que la isla es una nación soberana y no forma parte de China.
En 2008, cuando las relaciones eran mejores, una importante delegación taiwanesa había asistido a los Juegos Olímpicos de verano en Pekín.
Contrariamente a varias naciones occidentales, Taipéi no se ha unido al boicot diplomático de los Juegos, iniciado por Estados Unidos, debido a la situación de los derechos humanos en China. MAAZ