A una semana de la controversial visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, las tensiones entre esta isla y China continúan. Este jueves, el ejército taiwanés desplegó nuevas maniobras con fuego real después de que China culminara sus mayores ejercicios militares alrededor de ella.
Lou Woei-jye, portavoz del Octavo Cuerpo del Ejército de Taiwán, dijo a AFP que sus fuerzas dispararon obuses y bengalas como parte de un simulacro defensivo el jueves por la mañana.
El ejercicio desplegado en la zona más meridional de la isla, Pingtung, duró una hora, afirmó, aunque el martes ya había realizado otro en el mismo lugar.
“Tenemos dos objetivos con las maniobras, el primero es certificar las condiciones adecuadas de artillería y su mantenimiento, y el segundo es confirmar los resultados del año pasado”, agregó Lou ante medios.
Taiwán realiza habitualmente simulacros militares para defenderse de una invasión china.
El jueves, el ejército de la isla dijo haber detectado 21 aviones y seis barcos chinos operando en el estrecho de Taiwán, sin especificar si estaban realizando operaciones. De ellos, 11 aviones cruzaron la línea media, una demarcación no oficial entre China y Taiwán que Pekín no reconoce.
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, dio las gracias a las tropas en una visita este jueves al cuartel general de las fuerzas aéreas. “La amenaza militar de China no ha disminuido”, dijo en un comunicado publicado en internet.
“No escalaremos el conflicto ni provocaremos disputas, defenderemos firmemente nuestra soberanía y seguridad nacional, y en primera línea la democracia y la libertad”, añadió.
El último ejercicio llega después de que China anunciase el fin de sus maniobras, señalando que sus fuerzas han “completado con éxito varias tareas” en el estrecho de Taiwán. En el mismo anuncio, China dijo que “continuará realizando entrenamiento militar y preparándose para la guerra”.