El fuerte terremoto golpeó el sureste de la isla, tuvo varias replica que también se sintieron en la capital, Taipei, y en la ciudad suroccidental de Kaohsiung
En algunos de los distritos más afectados, aldeas enteras quedaron arrasadas y los supervivientes dicen que ni siquiera encuentran palas necesarias para enterrar a los muertos
El balance de la tragedia ha aumentando rápidamente y el líder supremo del país, Hibatullah Akhundzada, advirtió que las cifras podrían ser todavía más elevadas
Derrumbes de casas, iglesias, conventos y oficinas públicas se extendieron a lo largo de 16 localidades. La magnitud registrada fue entre 8.4 y 8.6 grados, con una intensidad máxima de nueve grados. Pero sólo fue el principio