Diputados federales aprobaron la reforma que prohíbe y sanciona los métodos para modificar la orientación sexual de las personas, conocidas como terapias de conversión
El ejecutivo del conservador Boris Johnson había anunciado en octubre que crearía un delito penal para prohibir estas prácticas, sin embargo hoy dio marcha atrás
La propuesta de ley prevé sancionar estas “terapias” con dos años de prisión y 30 mil euros de multa, pena que puede ascender a tres años y 45 mil euros cuando se trata de menores
El Congreso del Estado de México aprobó sancionar con tres años de prisión y gasta 200 días de multa a quienes obliguen a miembros de la comunidad LGBTI+ a recibir ECOSIG
Estas prácticas constituyen una violación flagrante de los derechos a la integridad física, a la salud y a la libre expresión de la orientación sexual y a la identidad de género de una persona, afirmó un experto que pidió su prohibición mundial