Los medios liberales creyeron que Trump correría la misma suerte que Nixon; ahora se plantean boicotear la cobertura del Presidente, pero más que con espíritu de vendetta, buscan evitar verse sumisos a la Casa Blanca
Un 42% de los estadounidenses quieren que el presidente sea juzgado y removido del cargo, apenas un punto menos de la inconformidad que su homólogo enfrentó en 1974