Seguro de la brillantez de su ágil mente, el escritor irlandés demandó por difamación a quien lo acusaba de indecencia y sodomía, sin saber que esto sería el principio del fin
El 27 de mayo de 1895, el escritor Óscar Wilde fue condenado a dos años de trabajos forzados por su homosexualidad, considerada una “aberración” en la sociedad victoriana y una “indecencia grave”