Condenada por difamación el año pasado, pero en libertad condicional a la espera del recurso, Maria Ressa tuvo que pedir permiso a cuatro tribunales para poder viajar a Oslo a recoger el premio
En 120 años, es la primera vez que el Comité Noruego considera que es necesario “subrayar la importancia de proteger y defender estos derechos”, que enfrentan condiciones cada vez más adversas