Aunque los diputados aprobaron, sin mover una coma, la Ley General de Educación Superior, los funcionarios de Hacienda llegaron y modificaron párrafos enteros, cancelando las promesas del Presidente. La razón, es que no hay dinero
Dentro de esta ley de reitera la gratuidad de la educación superior, la autonomía y se establecen sanciones para universidades privadas que no cuenten con validez oficial