El historiador asegura que no hay enigma sobre el famoso quinto partido del equipo mexicano en un Mundial, pues sólo falta “un pasito mental para cerrar el compromiso”
Desistió de sus deseos por ser arqueólogo a causa de su impaciencia, pero la narración oral, que es una tradición familiar tan habitual que su padre le ofrecía un relato de camino a la escuela, le abrió caminos insospechados