La FGR no pudo corroborar la existencia de Guerreros Unidos; por tanto, no se comprobó que Sidronio Casarrubias y José Luis Abarca pertenecieran a la organización
La exoneración del exalcalde de Iguala pone en duda la narrativa de este gobierno sobre el ataque contra los estudiantes; la FGR no emite comentarios aunque por más de tres años tuvieron a su cargo el proceso