La reciente apertura de la Basílica al culto musulmán no sólo desató las críticas del mundo religioso, sino que convirtió este lugar sagrado en el nuevo centro de la confrontación política de la región
Venezuela ha sido sacudida por los enfrentamientos entre opositores y simpatizantes que salieron a luchar tras la sublevación de un grupo de militares que respaldan al proclamado presidente interino, Juan Guaidó