Expertos advierten de la posibilidad de que un algoritmo pueda adueñarse de actividades vitales para una sociedad, como el suministro de energía o incluso la defensa
OpenAI gastó alrededor de 540 millones de dólares el año pasado mientras desarrollaba ChatGPT y afirma que necesita 100 mil millones de dólares para cumplir sus ambiciones