Un estudio de la Universidad de Málaga reveló que las redes sociales agravan los trastornos alimenticios al promover comunidades que refuerzan la anorexia y la bulimia, afectando principalmente a mujeres jóvenes
Los megaréxicos, a pesar de padecer un evidente exceso de peso, no aprecian que haya ningún problema, se sienten orgullosos de su aspecto físico y se consideran “fuertes”