No se lo diga a nadie, pero Javier May, que parecía seguro en la candidatura al gobierno de Tabasco, por su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador, está comenzando a causar preocupación por sus torpezas, como querer cobrar facturas con un viejo adversario político, Adán Augusto López.
Don Javier se siente protegido por su amigo de décadas, el director general de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza; pero don Adán, que pertenece a otro grupo de políticos del lopezobradorismo en Tabasco, tiene a varios amigos muy cercanos y poderosos enfilados a disputarle la candidatura a May, como Raúl Ojeda, también muy cercano al Presidente, con experiencia en campañas, con grupo político propio en el estado y, por mucho, mejor capacitado para el cargo.