Los estudios genómicos y los experimentos con cepas deficientes en permeabilidad han revelado una variedad de objetivos biológicos que pueden emplearse para matar bacterias denominadas Gram-negativas.
Sin embargo, la membrana externa y las bombas de expulsión de estos patógenos impiden que muchos antibióticos candidatos alcancen estos objetivos.
Uno de estos objetivos prometedores corresponde a la enzima FabI, que cataliza el paso determinante de la velocidad en la biosíntesis de ácidos grasos bacterianos.
Los inhibidores de FabI han avanzado en ensayos clínicos para infecciones por Staphylococcus aureus, pero no para infecciones causadas por bacterias Gram-negativas.
Según un estudio reciente publicado en ACS Publications, los científicos sintetizaron un conjunto de inhibidores de FabI cuyas estructuras se ajustan a las reglas de permeación para bacterias Gram-negativas y aprovechan la actividad contra un panel desafiante de aislamientos clínicos como un filtro para el avance.
El compuesto que emergió llamado fabimicina, explican, tiene una actividad contra más de 200 aislamientos clínicos de las bacterias Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae y Acinetobacter baumannii, y no mata las bacterias comensales.
Las estructuras de rayos X de fabimicina en complejo con FabI proporcionan información molecular sobre la inhibición.
De acuerdo con la investigación, la Fabimicina demuestra actividad en múltiples modelos de ratón de infección por bacterias Gram-negativas, incluido un modelo desafiante de infección del tracto urinario.
