Luka Modric puso fin a una década de reinado bicéfalo entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo: el croata, finalista del Mundial en Rusia, conquistó el Balón de Oro de 2018, superando al astro portugués y al francés Antoine Griezmann, que completaron el podio. “Cuando eres niño siempre tienes sueños. Los míos eran jugar en un gran club y ganar grandes trofeos. El Balón de Oro era todo lo que podía soñar cuando era niño. Es un honor ganar este premio”, declaró el croata al recibir el galardón. Una nueva etapa se abre en el fútbol mundial: ni Cristiano Ronaldo ni Lionel Messi, que se repartieron el máximo galardón individual desde 2008, sumaron un sexto balón dorado. El portugués, máximo realizador de la Liga de Campeones, fue segundo, por delante del argentino que fue quinto. El delantero del FC Barcelona fue galardonado entre los tres mejores jugadores del mundo desde la edición de 2007, en la que fue tercero por detrás de Kaká y de Cristiano Ronaldo. En esos once años consecutivos en que fue designado entre los tres mejores, levantó el Balón de Oro en cinco ocasiones (2009, 2010, 2011, 2012, 2015). Para la historia quedará que no fue un campeón el mundo galo, sino un subcampeón como Luka Modric, el que se llevó la gloria al recibir la mayoría de los votos de los 180 periodistas del mundo entero que participaron en el sufragio organizado por la revista France Football, fundadora del prestigioso premio. Después de haber sido designado mejor jugador del Mundial-2018, jugador UEFA del año, y mejor jugador FIFA, Modric (33 años), se lleva el Grand Slam de los títulos individuales. Un premio a un año excepcional para él, en el que levantó su tercera Liga de Campeones consecutiva con el Real Madrid y llevó a Croacia a la primera final de un Mundial de su historia. “2018 es el año de mis sueños”, admitió al recibir el premio.
Mbappé, mejor joven
La ‘armada’ francesa, liderada por Antoine Griezmann, Raphaël Varane, o Kylian Mbappé, vivió la misma circunstancia que privó del Balón de Oro a los españoles Xavi y Andrés Iniesta en 2010, o al alemán Manuel Neuer en 2014: ganar y brillar en un Mundial no fue suficiente para ganar el Balón de Oro. Griezmann, que había manifestado su deseo de compartir mesa con los quíntuples Balones de Oro, Messi y Cristiano Ronaldo, deberá consolarse con la tercera plaza, al igual que en 2016. Y ello a pesar de la Europa League conquistada con el Atlético de Madrid, en cuya final firmó dos goles. Varane, el único jugador que conquistó la Liga de Campeones y el Mundial en 2018, terminó en séptimo puesto. Mbappé, a pesar de haber puesto, como confesó a la AFP, “todos los ingredientes en su mano” para conquistar el Balón de Oro antes incluso de cumplir los 20 años, fue el cuarto más votado. Pero a diferencia de sus compañeros en la selección francesa, no se fue con las manos vacías de la ceremonia en París. El delantero que fue comparado con el ‘Rei’ Pelé durante el Mundial ruso, conquistó el Trofeo Raymond Kopa que recompensa al mejor futbolista del mundo de menos de 21 años.
Hegerberg, primera laureada femenina
El delantero de del París SG se llevó el trofeo tras el voto de los 33 antiguos ganadores del Balón de Oro que siguen vivos, entre ellos Franz Beckenbauer, Michel Platini, Jean-Pierre Papin, Marco Van Basten, o Zinédine Zidane. Mbappé se impuso en las votaciones a otros nueve nominados, entre los que se encontraba el brasileño del Santos Rodrygo, único representante en este listado del fútbol sudamericano. Otra de las novedades este año fue el Balón de Oro femenino, aunque ya existía un premio a la mejor jugadora cuando los premios FIFA estaban fusionados con el Balón de Oro, entre 2010 y 2016. El galardón recayó en la noruega Ada Hegerberg. Vigente triple campeón de la Liga de Campeones femenina, el Lyon colocó a siete de sus jugadoras entre las quince nominadas. La brasileña Marta (Orlando Pride) no amplió su palmarés después de haber ganado el premio FIFA de la mejor jugadora del año a finales de septiembre en Londres.