BOOTÁ, Colombia. El atentado con coche bomba contra una academia policial en Bogotá dejó el jueves al menos 21 muertos, incluido el presunto atacante, y 68 heridos, en un acto de terrorismo que enluta a una Colombia que patina en sus esfuerzos por silenciar el conflicto armado más antiguo de América. “Lamentablemente, el saldo preliminar es de 21 personas fallecidas, incluyendo al responsable del hecho, y de 68 heridas (...) De ellas, 58 han sido dadas de alta”, señaló la policía de Colombia en un comunicado. Más temprano el ministerio de Defensa había dado parte de once muertos y 65 lesionados. Las autoridades identificaron al hombre que conducía el vehículo como José Aldemar Rojas Rodríguez, aunque no han revelado pistas sobre el grupo que estaría detrás de la peor acción terrorista en la capital colombiana en los últimos 16 años. De nacionalidad colombiana, Rojas Rodríguez ingresó “de manera violenta” en una camioneta gris Nissan Patrol cargada con 80 kilos de pentolita a la Escuela de Oficiales General Francisco de Paula Santander, en el sur de Bogotá, alrededor de las 9H30 locales (14H30 GMT), indicó la policía en un comunicado. Este “demencial acto terrorista no quedará impune, los colombianos nunca nos hemos sometido al terrorismo, siempre lo hemos derrotado, esta no será la excepción”, dijo el presidente Iván Duque en una declaración a la prensa junto con el fiscal general, Néstor Humberto Martínez. Ni Duque ni Martínez vincularon a Rojas con alguno de los grupos armados que aún operan en Colombia, financiados por el narcotráfico, tras el pacto de paz con la otrora guerrilla FARC en 2016. La explosión deja al menos 21 muertos y 68 heridos, 58 de los cuales fueron dados de alta, según la policía. Las autoridades trabajan en la identificación de los cuerpos y temen que la cifra de víctimas aumente. En el momento del estallido en el centro formativo había delegaciones policiales de Panamá y Ecuador. La cadete ecuatoriana Erika Chicó falleció y su compatriota Carolina Sanango quedó herida levemente. Dos uniformados panameños, de un grupo de 45 connacionales, resultaron lesionados aunque están “estables”, según el mandatario de su país, Juan Carlos Varela. Entretanto, el gobierno colombiano decretó tres días de duelo.