La relación entre las agencias de seguridad de Estados Unidos y el gobierno mexicano ha venido en picada en la actual administración. Desde su llegada, el presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó el actuar de éstas en territorio mexicano, y hoy este mensaje se ha transformado en una petición de reformarlas por “deshonestas” y “corruptas”.
En 2022, un año después del cierre de la unidad de élite de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en México, el mandatario lanzó uno de los primeros señalamientos. Que los agentes de la DEA, dijo, entraban y salían de nuestro país como si ellos mandaran, que hacían lo que querían, incluso fabricaban delitos. Además, los señaló de estar infiltrados por la delincuencia organizada.
La detención por la DEA del exsecretario de la Defensa Nacional (Sedena), el general Salvador Cienfuegos, fue otro tema de roce entre el actual mandatario y EU. Dos años después de que el funcionario mexicano fuera exonerado, López Obrador reveló que las agencias de Estados Unidos tenían penetrada a la Marina mexicana y que, como no pudieron hacer lo mismo con la Sedena, cuando Cienfuegos era su titular, le imputaron presuntos delitos en venganza, y por eso lo detuvieron en octubre de 2020.
Ese mismo año, en diciembre, se discutió, aprobó y publicó la Ley de Seguridad Nacional, en la que se limitaba a los agentes extranjeros a servir de enlace para el intercambio de información con autoridades mexicanas y éstos deberían informar a las autoridades locales los hallazgos.
También proponía que la Cancillería mexicana fuera quien autorizara y controlara las operaciones de agencias extranjeras en México, lo que no gustó al entonces fiscal del país vecino, William Barr.
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Pero desde hace unos meses, el presidente López Obrador ha insistido que Estados Unidos tiene una crisis política que se ve reflejada en sus instituciones y que es necesario hacer una revisión de sus agencias de seguridad.
“Hay una crisis política en Estados Unidos, no sólo es una crisis social: eso no me corresponde tratarlo, pero sí necesitan hacer una revisión de sus agencias, sus instituciones, una política nueva, necesitan transformarse”, señaló hace un mes.
Pero este jueves, aseguró que el tema del fentanilo lo agarraron como agenda electoral por el próximo proceso electoral del país vecino y que no extrañara que quieran agarrar a México como “piñata”.
“El Congreso estadounidense mandó a hacer un estudio, que es algo que nosotros estamos recomendando, sobre el funcionamiento de estas agencias, y en ese estudio, que pronto vamos a dar a conocer aquí, se informa que requieren esas agencias una profunda reforma, porque no son eficaces, no actúan con apego a la verdad, hay mucha deshonestidad, mucha corrupción”, resaltó el mandatario.
Insistió en que lograr la desaparición del fentanilo es algo que se debe hacer entre todos, un asunto de humanismo y derechos humanos, pero que Estados Unidos tiene una doble moral y un doble discurso, al permitir que deportistas consuman mariguana.
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