Las fuerzas de seguridad se desplegaron en masa en Jartum y en las ciudades vecinas antes de nuevas manifestaciones previstas el martes contra el poder militar, dos días después de la dimisión del primer ministro civil, afirman testigos.
Las calles que conducen al cuartel general del ejército en el centro de la capital han sido cerradas, en medio de un imponente dispositivo de seguridad, en particular de la policía antidisturbios, de fuerzas paramilitares y del ejército, añadieron las mismas fuentes.
A pesar de una represión mortífera, la punta de lanza de la revuelta contra el general Omar al Bashir, depuesto en 2019 por el ejército bajo la presión de la calle, y contra los militares desde el golpe del 25 de octubre, la asociación de profesionales sudaneses, llamó a nuevas manifestaciones el martes.
Exigiendo poder civil, los militantes pidieron a los manifestantes que salieran a la calle y se dirigieran hacia el palacio presidencial en Jartum “hasta obtener la victoria”.
Los militares están solos al mando después de la dimisión el domingo del primer ministro Abdalá Hamdok, una partida que hace temer un retorno a la dictadura en este país sumido en violencias mortíferas desde el golpe. MAAZ
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