Mantener la promesa de que los combustibles no subirán pese a la situación bélica entre Rusia y Ucrania, a pesar de que la situación está llevando los precios de los energéticos a máximos desde 2008, tiene un alto costo en las economías del planeta.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho en reiteradas ocasiones en las dos últimas semanas en sus conferencias matutinas, que esa guerra no afectará la economía de México.
“No subirá las gasolinas, gas ni la luz, más allá de la inflación”, asegurando que el conflicto armado que está impactando económicamente al mundo no hará nada a México.
Sin embargo, desde que comenzaron las tensiones. en noviembre pasado, los precios de los combustibles aceleraron el paso, lo que ha estado presionando las finanzas públicas con estímulos económicos para reducir la cuota del Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS) en los combustibles, es decir, que ha estado entrando menos dinero a las arcas del gobierno por la presión alcista en los energéticos a escala global y en las últimas semanas prácticamente ha renunciado a esos ingresos al imponer un estímulo económico muy cercano del 100 por ciento.
Los precios del petróleo, gas y gasolinas tuvieron subidas considerables en el mundo a raíz de la invasión y ataque de Rusia a Ucrania, lo que el gobierno mexicano no ha querido reconocer, pero que le está costando bastante dinero.
Un análisis de ejecentral dio como resultado que entre los IEPS que no se están cobrando más los subsidios extras que saldrán de los ingresos del gobierno a partir de mañana y hasta el próximo viernes tendrán un costo aproximado de mil 134 millones de pesos por día, por lo que para la siguiente semana, la pérdida equivaldría a alrededor de 7 mil 944 millones de pesos.
Parte de esa cantidad se integra por un subsidio extra de 3.8741 pesos para la gasolina de bajo octanaje, otro de 2.748 para la de alto octanaje, y uno más de 5.238 para el diésel, a partir de este sábado 12 de marzo, además de subsidiar con el 100% el IEPS.
De acuerdo con cifras de Pemex, en el último trimestre de 2021, la demanda de gasolina por día era de 575 mil barriles diarios, el equivalente a 91 millones 417.7 mil litros cada día, por lo que en promedio desde mañana a parte de no recibir ningún ingreso por IEPS, ahora tendrá que
desembolsar 474 millones 240.3 mil pesos por día, lo que significa que físicamente saldrán aproximadamente 3 mil 320 millones de pesos la siguiente semana.
Los casi 8 mil millones de pesos qué tendría que castigar o dejar de percibir el gobierno Federal, sólo contempla los próximos siete días, por lo que habrá que sumar lo que ha perdido en las semanas anteriores por este conflicto que no acepta que está impactando a la economía de México.
Pese a estos subsidios que aplica el gobierno, el alza en los precios de las gasolinas no se ha contenido, ya que la semana pasada se llegaron a nuevos máximos en los precios promedios de los combustibles automotrices. La magna alcanzó los 21.30 pesos en promedio, la premium 23.19 pesos, y el diésel en 22.42 pesos por litro a nivel nacional, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Este jueves se denunciaron en redes sociales precios muy superiores a los estipulados por Profeco; en la Ciudad de México, en la alcaldía Miguel Hidalgo, se reportó que la gasolina premium superó los 30 pesos por litro.
De acuerdo con cálculos de este medio de comunicación y con los datos disponibles de Hacienda, el costo real de la gasolina magna sería de 30.67 pesos, el de la premium o de alto octanaje, de 30.58, y para el diésel alcanzaría los 33.69 pesos por litro.
El precio internacional se ubica en 3.30 dólares el galón, que en moneda mexicana sería de 18.28 pesos el litro, a lo que tendríamos que sumar los costos de logística, la ganancia del gasolinero y los impuestos, lo que daría el precio real del combustible al consumidor. Antes de estallar el conflicto bélico, el precio era de 2.72 dólares el galón, aproximadamente 14.56 el litro.
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