Este año va por su séptima semana y los precios de los combustibles en México están avanzando ligeramente. Se podría decir que se encuentran estables, pero en el mercado internacional, donde el gobierno compra sus importaciones, la gasolina ha bajado 6.06 % en término de dólares y de 7.4 % en pesos. En nuestro país no se ha reflejado ese beneficio para los consumidores, sino que por el contrario, el gobierno mantiene en cierto rango los precios para evitar “inestabilidad” en los precios, pero ello desgasta el bolsillo de los hogares, inevitablemente.
Según Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, “el promedio de la gasolina regular (Magna) en la semana pasada en México fue de 22.10 pesos por litro, mientras que para la Premium de 24.23 pesos y para el Diésel, 23.63 pesos”.
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En los tres casos se registra un aumento entre la última semana de diciembre y la primera de febrero de 0.55, 0.50 y 0.04 %, respectivamente, y aunque no son incrementos sustanciales, contrastan con la caída internacional.
En la bolsa de materias primas de Nueva York, el precio pasó 2.48 dólares el galón para cerrar 2022, a los 2.328 dólares en este lunes, que en término de pesos y en litros, con los tipos de cambio correspondientes, se pasó de un precio de 12.75 pesos a 11.81 pesos, una baja de 7.4 %; desliz que no se suministró a los bolsillos de los consumidores mexicanos.
El discurso presidencial se ha centrado en cuidar el gasto de los hogares, pero en lo referente a los combustibles cuando éstos han bajado más de lo que tiene como margen el propio gobierno para aplicar los estímulos al Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS), no lo hace.
Es decir, le sigue cobrando caro a los hogares y empresas, pese a que este gravamen fue duramente criticado por la actual gestión morenista cuando era oposición y aseguró que lo iba a desaparecer. No obstante, lo que se ha observado en estos últimos cinco años es el ajuste conforme a la inflación, no desapareció.
2.4 dólares fue la cifra con la que cerraron las materias primas en Nueva York.
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