A dos meses de que el presidente Andrés Manuel López Obrador impuso restricciones a la cooperación bilateral de seguridad e inteligencia de Estados Unidos, se ordenó a la Secretaría de Relaciones exteriores hacer público el documento con el cual se notificó a la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) sobre el cierre de la Unidad Antinarcóticos.
Tras dos negativas para proporcionar el documento, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) resolvió que la Cancillería debe entregarlo, pues se trata de un asunto de alta importancia para el país.
Fue a través de una solicitud de transparencia que un particular solicitó el documento a la Cancillería, sin embargo, la dependencia a cargo de Marcelo Ebrard se declaró incompetente para conocer la petición y remitió al solicitante a la Guardia Nacional (GN).
Según la SRE, es la Guardia Nacional la encargada del intercambio de información policial con las agencias extranjeras, en este caso la DEA, por lo que esa institución debe conocer el documento y entregarlo al solicitante.
La Cancillería también alegó que la Unidad Antinarcóticos pertenecía a la extinta Policía Federal, ahora Guardia Nacional, cuya función es privilegiar las tareas de cooperación internacional y el intercambio de información con las autoridades competentes.
Sin embargo, para el Comisionado Ciudadano del INAI, Adrián Alcalá Méndez, la Cancillería “es competente para conocer” la solicitud de transparencia, debido a la “intervención que realiza en materia de relaciones políticas bilaterales de México con los países y organizaciones de su competencia”.
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La decisión del INAI está basada en las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien reconoció el cierre de la Unidad Antinarcóticos debido a una política internacional implementada por su administración.
ejecentral informó el pasado 21 de abril que la determinación del gobierno federal derivó principalmente de una “crisis de confianza” que atraviesa la cooperación bilateral, principalmente luego de que el presidente López Obrador lanzara críticas hacia la forma en que estas agencias operaban en México.
“Antes entraban y salían por el país y hacían, ellos mandaban, hacían lo que querían, incluso fabricaban delitos”, acusó el Presidente al confirmar que hace más de un año decidió cerrar las operaciones de la Unidad de Investigación Sensible (SIU, por sus siglas en inglés).
Esta situación llevó incluso a senadores de Estados Unidos a solicitar a México una explicación sobre el cierre de la Unidad espacial, advirtiendo que este tipo de situaciones “generan preocupación adicional” y una atención especial por parte del Congreso. EJ
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