El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó ser el responsable histórico, político y jurídico del manejo de la pandemia de coronavirus en México, esto luego de ser cuestionado sobre la demanda por homicidio que enfrenta actualmente el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
López Obrador aseguró que “en todos los casos el Presidente tiene responsabilidad, puede ser que no sea culpable, pero soy responsable”, con lo que extendió su defensa a todos los funcionarios que han participado en la estrategia nacional contra el coronavirus en México.
Respecto a las acusaciones contra López-Gatell, el mandatario afirmó que “la molestia de nuestros adversarios es que querían agarrar un pollito, y les salió gallo”, y agregó que él lo absolvería de toda responsabilidad, lo declararía inocente, e incluso le daría un reconocimiento público y mundial.
Y agregó que “es lamentable que por la fobia política se llegue a desear que nos vaya mal” y arremetió contra sus opositores al señalar que “no tienen autoridad moral, ni escrúpulos de ninguna índole”.
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Sin embargo, el mandatario confirmó que existen mejores científicos y especialistas dentro del gobierno para manejar la pandemia, pero que no tenían la “capacidad expositiva de Hugo”, algo que López Obrador consideró fundamental para coordinar la estrategia federal contra el coronavirus, y que forma parte central de los argumentos legales que se presentaron en contra del subsecretario.
Por otra parte, López Obrador añadió que “la gente ayudó mucho cuidándose”, y resaltó “cómo sin autoritarismo o aplicar toque de queda, o medidas obligatorias, las personas actuaron muy responsablemente”; sin embargo, México ha sido calificado por diversos índices internacionales como uno de los países más golpeados por la pandemia de coronavirus debido a la falta de políticas efectivas.
El titular del Ejecutivo aseguró que pese a las circunstancias “muy difíciles” ningún enfermo de coronavirus se ha quedado sin cama de hospital o tratamiento adecuado, pero datos de la Dirección General de Epidemiología (DGE) muestran que 7 de cada 10 personas que murieron por Covid-19 en México no recibieron atención crítica, mientras que 21 mil 198 pacientes perdieron la vida fuera de algún centro médico.
López Obrador también resaltó el trabajo que se hizo para conseguir las vacunas anti-Covid y recordó que México fue el primer país en América Latina en administrar estas dosis, un esfuerzo que se quedó atrás luego de algunos meses cuando el país redujo considerablemente el ritmo de aplicación, e incluso hoy es el único territorio del continente que no considera a los menores entre 12 y 14 años dentro de su estrategia de inmunización.
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Denuncia contra López-Gatell “hasta donde tope”