El esfuerzo que ha sembrado Red Bull a lo largo de la campaña es realmente escandaloso, pues por el momento, solo es una cuestión de tiempo para que tanto Max Verstappen, como su escudería, lo ganen todo.
A tan sólo ocho carreras para que finalice la temporada, (contando Singapur), la diferencia que tiene Red Bull es de 583 puntos, mientras que Mercedes cuenta con 273 unidades, una cantidad completamente desmesurada.
Está claro que la escudería austriaca irá por todo en Singapur para cerrar con broche de oro las brillantes actuaciones de su equipo. Red Bull podrá quedar campeón en el torneo de constructores, antes del cierre de la campaña, si consiguen un 1-2 y que Mercedes no sume unidades; o si Red Bull logra un 1-2 y además asegura la vuelta más rápida, aunado a que Mercedes consiga no más de un punto.
Además, Marina Bay es uno de los circuitos más complicados debido a su trazado, no es una de las pistas favoritas de Max, la ventaja la tiene Mercedes y McLaren, quienes se han mostrado resilientes ante este tipo de trazados.
Pese al rendimiento irregular que ha tenido este año, el piloto mexicano, Checo Pérez
ha conseguido ocho podios en lo que va de la temporada, cuatro de ellos en sus últimas seis carreras, y actualmente es sublíder en el campeonato de pilotos. El jalisciense puede sorprender en Singapur y conseguir la gran hazaña, junto a Max, y cerrar de una vez por todas otro gran trabajo en equipo.
No obstante, Red Bull presenta una complicación más, pues apenas han tenido poco tiempo para poder adecuarse a las normativas de la FIA, pues constantemente ha habido controversias de diversos equipos que burlan estas reglas, respecto a la flexibilidad de distintas piezas para su beneficio.
La FIA ha exigido ver los diseños de los alerones previo a la carrera de Marina Bay, para cerciorarse que se respetan estos preceptos; sin embargo, tras las señalizaciones hacia Red Bull, Christian Horner aseguró que no están preocupados por las implementaciones.
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