La deuda soberana de nuestro país fue degradada de Baa1 negativa a Baa2 estable, ante el gasto excesivo en recursos fiscales para las empresas estatales, Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE), y a la onerosa carga de pensiones que arrastra la petrolera y que afectará a futuro.
Moody’s Investors Service disminuyó la calificación de México debido a que el incremento de la deuda representa el 51% del Producto Interno Bruto (PIB) con números del sector público consolidado (es decir, el sector público no financiero) por lo que está más alineada con la mediana de los pares Baa2.
La calificadora advirtió que las tendencias económicas y fiscales continúen socavando de manera gradual, pero persistente, el perfil crediticio general de México, alineándolo con sus pares con calificación Baa2.
Moody’s reconoció el manejo fiscal prudente que ha limitado el deterioro de la carga de la deuda de gobierno, pero mencionó las cicatrices económicas que tuvieron lugar durante la pandemia que no se revertirán y, en consecuencia, habrá una brecha persistente entre el nivel de tendencia del PIB anterior a la llegada de la Covid-19 y las estimaciones actuales para 2022 y 2024.
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La agencia dijo que la transferencia recurrente de recursos a Pemex que el gobierno ha brindado y que continuarán a futuro y que representan entre el 1% y 1.5% del PIB por año, a vuelto más rígida la estructura del gasto de gobierno. Esto limitará el gasto en otros rubros de crecimiento. Entre los gastos que anclan el rango de maniobra se encuentra la expansión del programa de pensiones no contributivas de Pemex que será una fuente de presión en los presupuestos de los próximos años.
Otro problema al que se enfrenta el país detectado por Moody’s es que la carga de intereses del gobierno, la cual aumenta a medida que se incrementan las tasas de interés.
En la parte de la gobernanza menciona que existe un deterioro en el proceso de toma de decisiones en las políticas económicas que afectan la perspectiva de inversión y limita la capacidad del gobierno para responder a los choques, por lo que la política fiscal se vuelve menos efectiva debido a las inconsistencias. Asimismo, señala que hay un deterioro en los organismos autónomos lo que se puede observar en la reducción de sus presupuestos.
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