El hallazgo del cuerpo de Luis Enrique Ramírez provocó la indignación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), quien condenó, a través de su presidente, Jorge Canahuati Larach, las amenazas recibidas por el comunicador y su asesinato aún cuando estuviera bajo protección gubernamental.
“Este noveno crimen del año en México rebalsa la indignación de los periodistas de todo el mundo. Nuestros colegas mexicanos pasan por un período tenebroso y lamentable”, afirmó el presidente de la SIP, Jorge Canahuati Larach, CEO de Grupo Opsa de Honduras.
Canuatti Larach exigió al gobierno mexicano acelerar las acciones para proteger la vida de los periodistas en su territorio.
En el caso de Ramírez, tenía una trayectoria de décadas escribiendo para diarios de circulación nacional y era columnista en El Debate y había expresado varias veces temor por su vida, recordó el presidente de la SIP.
En su llamado, Canuatti exigió a la Fiscalía de Sinaloa una investigación inmediata, rigurosa y exhaustiva para esclarecer el crimen.
A esta voz, se unió la del presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, quien aseguró que la comunidad internacional clama al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador que revise y mejore los mecanismos de protección a los periodistas y trabajadores de medios de comunicación.
Además urgió acabar con la impunidad que sigue siendo norma en México y a cumplir con la resolución de mejorar los mecanismos de protección.
BG
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