El gobierno de Singapur, ha optado por la adopción de severas penas para aquellas personas que no acaten las reglas de distanciamiento social, como parte de las medidas preventivas frente a la pandemia de coronavirus.
En este contexto, la interacción deliberada entre ciudadanos a menos de un metro de distancia, podrá ser castigada con hasta seis meses de prisión y una multa que asciende hasta los 10 mil dólares singapurenses (7 mil dólares estadounidense).
De igual forma, los propietarios de negocios tendrán que propiciar el cumplimiento de las nuevas medidas, asegurándose de que inclusive al momento de hacer filas de espera para la compra de productos, los consumidores puedan hacer su espera conservando el distanciamiento mínimo de un metro.
Con hasta ahora 683 casos de personas infectadas y dos muerte por Covid-19, la ciudad-Estado también ha decretado de manera oficial el cierre de bares y cines, así como la prohibición de eventos que impliquen aglomeraciones considerables.
Históricamente, el país asiático ha sido conocido por la rigurosidad de sus normas legales y castigos a la delincuencia, algo que lo ha llevado a poseer una de las tasas de criminalidad más bajas en el mundo. evr