Desde que se empezaron a presentar los estragos económicos de la crisis sanitaria derivada del Covid-19 se han presentado diversas opciones para mitigar tales efectos. Hoy la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización Mundial del Trabajo (OIT) propusieron una alternativa que tiene su origen en Suecia.
Ambas organizaciones globales señalaron que para superar la compleja situación que se vive a nivel social y laboral, se debe apostar por la unión de esfuerzos entre las autoridades gubernamentales, los sindicatos y las organizaciones patronales.
Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, externó que la recuperación económica es más viable si estos tres sectores se logran poner de acuerdo. En este sentido, aseveró que si los trabajadores cuentan con el respaldo de autoridades y empleadores, se tienen más probabilidades de salir lo antes posible se la crisis que impera actualmente en varios países del mundo.
Si se recurre a esta alterativa, añadió, se podrán tener más elemento para combatir los indicadores negativos que se tienen. Por ejemplo, el 8.8 por ciento en el alza de desempleo y la caída del Producto Interno Bruto (PIB), la cual se prevé sea de 4.5 por ciento a finales de años.
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Por otro lado, Guy Rider, director general de la OIT, aseveró que “el diálogo social nunca ha sido tan importante” como en estos momentos. Y argumentó que esta colaboración ofrece la posibilidad de concretar acciones consensuadas que son “justas y legítimas”.
Al respecto, puso como ejemplo el caso de España, en donde el gobierno encabezado por Pedro Sánchez ha reducido los trámites que tienen que hacer los empleados despedidos para acceder al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Este mecanismo ofrece, durante los primeros seis meses, el 70 por ciento de la base reguladora de su sueldo, la cual pasa a ser del 50 por ciento a partir del séptimo mes de desempleo.
Cabe mencionar que el país ibérico es uno de los más golpeados por la Covid-19, tanto en la primera “ola” como en el rebrote que se vive actualmente en varias naciones europeas.
Gurría y Rider señalaron que esta conclusión sobre la relevancia del diálogo social se hizo con base en Pacto Global, un proyecto de asistencia que es empleado en Suecia, en donde Anna Hallberg, ministra de Comercio, ha reiterado que es un modelo a replicar en estos momentos de incertidumbre económica. GA
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