PARIS, Francia. El “káiser” de la moda Karl Lagerfeld estuvo inusualmente ausente del desfile de alta costura de Chanel celebrado este martes en París, debido a que se sentía “cansado”, informó la firma. El diseñador, octogenario, no salió a saludar como de costumbre al término del pase, bajo la bóveda acristalada del museo del Grand Palais. En su lugar lo hizo su directora de estudio, Virginie Viard, mano derecha del creador desde hace 30 años . https://twitter.com/CHANEL/status/1087716034780581888 Aunque un encargado anunció posteriormente que Lagerfeld asistiría al segundo desfile que se celebra justo después del primero y al que están invitados especialmente los compradores, una portavoz de Chanel explicó a la AFP que finalmente el diseñador, de origen alemán, tampoco estuvo presente.
Lagerfeld, que se sentía cansado, pidió a Virginie Viard (...) que lo representara y fuera a saludar a los invitados”, precisó en un comunicado la firma.
El diseñador, ha transformado la moda en las últimas seis décadas, siendo director artístico de Chanel desde 1983 reinventando los códigos con el paso de las temporadas. Aunque él mismo asegura que no sabe a ciencia cierta qué año nació, documentos oficiales citados por la prensa alemana fijan su edad en 85 años. En las redes sociales, su ausencia daba mucho que hablar. Una periodista del diario francés Le Figaro, Hélène Guillaume, escribió en el sitio web del rotativo que se había entrevistado con Lagerfeld el lunes y que lo había encontrado “muy debilitado”. Para su desfile de alta costura para la próxima primavera-verano, Chanel recreó una impresionante mansión con jardín y piscina, en el interior del Grand Palais. El contraste con la nieve que caía en el exterior no podía ser mayor. [gallery size="large” columns="4" ids="949170,949171,949172,949173"] Entre los invitados destacó en primera línea la cineasta Sofia Coppola, vestida con una americana azul y un bolso de la marca fundada por Coco Chanel. Inspirada en el “siglo favorito” de Lagerfeld, el XVIII, la colección estuvo marcada por un estilo retro y los colores pastel. El clásico tweed de la firma se reencarna en una chaqueta combinada con una falda larga abierta por el centro. Los vestidos se completan con plumas o toreras, mientras las chaquetas adoptan finos cuellos de camisa. Los bordados de motivos florales adornan las prendas más festivas, mientras los vestidos blancos se combinan con chaquetas de cuero. La novia lleva un bañador con pedrería y gorro de baño a conjunto, del que cae un largo velo brillante.MR