En el lapso de unas pocas horas, y pese al reforzamiento de las medidas de seguridad, los envíos de cartas y mensajes amenazantes a embajadas de Ucrania pasó de 23 a 31 en 15 países, y aunque dichos mensajes se han estado analizando desde la semana pasada —cuando se recibió el primero, en España—, no se tienen pistas sobre los responsables, y lo único que se conoce es que todas las misivas y paquetes han sido enviados desde un concesionario de automóviles Tesla en Alemania.
Según palabras de Dmytro Kuleba, ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, “en los últimos dos días llegaron paquetes sospechosos a las embajadas de Italia, Polonia, Portugal, Rumania y Dinamarca, y al consulado de Gdansk (también en Polonia)”, y a través de redes sociales, confirmó que “todos los paquetes tienen la misma dirección de envío: el concesionario de automóviles Tesla de la ciudad alemana de Sindelfingen”.
Hasta el cierre de esta edición, y según lo comunicado por el propio ministro Kuleba, se contabiliza una amenaza en las embajadas de Austria, Croacia, Dinamarca, Francia, Kazajstán, Países Bajos, el Vaticano y Estados Unidos; dos mensajes intimidantes en las representaciones diplomáticas de República Checa, Hungría, Portugal y Rumania; cuatro en Italia; cinco en España y seis más en Polonia, y si bien no se ha especificado el contenido de todos los paquetes y cartas, se informó que algunos contenían ojos de animales, y otros, explosivos rudimentarios que fueron desactivados sin lastimar a nadie.
Asimismo, se dio a conocer que los mensajes han sido enviados desde oficinas de correos que no cuentan con sistema de videovigilancia, y no se han encontrado muestras de ADN al interior de ninguno de los paquetes. “Esto, en particular, indica el nivel profesional de esta acción”, detalló el ministro ucraniano, quien sin embargo también recordó que “Desde hace una semana, las embajadas y consulados de Ucrania han estado operando con medidas de seguridad mejoradas, cordones policiales y expertos forenses”.
En alerta. La embajada de España fue una de las primeras en dar a conocer el envío de cartas bomba, la semana pasada. Desde entonces, no se han reportado más heridos por este tipo de mensajes anónimos.
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