Sin cambios en el programa oficial pese a los recientes ataques terroristas que golpearon diversas ciudades de Europa, el Papa Francisco inicia hoy una visita apostólica a Polonia que se extenderá hasta el próximo 31 de julio.
El despegue del avión papal desde el aeropuerto de Roma-Fiumicino está previsto para las 14:00 horas local (13:00 GMT) y el vuelo hasta la estación Juan Pablo II, ubicada a las afueras de Cracovia, durará aproximadamente dos horas.
Ahí Jorge Mario Bergoglio será recibido por las autoridades civiles y religiosas del país, e inmediatamente después se trasladará al Palacio del Wawel, donde sostendrá un encuentro con políticos, miembros de la sociedad civil y del cuerpo diplomático.
Luego, en el mismo lugar, el pontífice sostendrá un encuentro privado con el presidente de la República, Andrzej Duda. Más tarde se reunirá con obispos de todo Polonia en la catedral de Cracovia.
La jornada concluirá con un saludo a un grupo de fieles que se congregarán a las afueras del palacio arzobispal de esa ciudad, desde la misma ventana que solía usar Juan Pablo II para entrar en contacto con sus connacionales.
Por la tarde-noche de ayer martes, Francisco se trasladó hasta la Basílica Santa María la Mayor de Roma para rezar un momento ante la imagen de la virgen patrona de la ciudad y encomendarle a ella el viaje apostólico internacional número 15 de su papado.
“Como es su costumbre en la víspera de cada viaje apostólico al exterior, se ha acercado para rezar delante de la imagen de la virgen y pedir la bendición del señor y de su madre para su próximo viaje a Polonia y la Jornada Mundial de la Juventud”, dijo el portavoz vaticano Federico Lombardi.
El principal motivo de su visita a Cracovia es justamente la JMJ, la máxima kermese de jóvenes católicos del mundo que en esta ocasión reunirá a más de 400 mil fieles de los cinco continentes, entre ellos siete mil mexicanos.
Aunque el propio Lombardi aseguró que los atentados de los últimos días no cambiaron ni la agenda del Papa, ni los operativos previstos en Polonia por su llegada, en el Vaticano existe preocupación por la seguridad durante este viaje.
Los organizadores polacos de la JMJ aseguraron que Cracovia será en estos días la “ciudad más vigilada del mundo”, con fuertes operativos policiales y militares para garantizar la incolumidad de los participantes.
Apenas esta misma semana un hombre iraquí de 48 años fue detenido en Polonia por posesión ilegal de explosivos y las autoridades informaron que tenía la intención de cometer un atentado durante los actos de la Jornada.
El desafío de seguridad para las fuerzas polacas es doble porque deben proteger, por una parte, los actos papales y, por otra, las actividades de la JMJ que iniciaron la víspera y la mayoría de las cuales no contará con la presencia del Papa.
A lo largo de toda la semana los jóvenes asistirán a conciertos, obras de teatro, celebraciones litúrgicas, conferencias y catequesis, además de moverse libremente por la ciudad de un lugar a otro. Ese ambiente festivo obligará a la policía a mantenerse en máxima alerta.
Los actos más multitudinarios se llevarán a cabo en dos lugares distintos: el Parque Jordán de la explanada Blonia, en el corazón de Cracovia, y el Campus Misericordiae, un amplio espacio a las afueras de la ciudad.
El jueves 28 y el viernes 29 en Blonia se podrían congregar hasta 500 mil personas para una fiesta de bienvenida al Papa y un Via Crucis. En Misericordiae está prevista una vigilia el sábado por la noche y una misa a la cual se espera la asistencia de más de un millón de fieles, el domingo por la mañana.
vía Notimex